La tradición del anillo de compromiso nos remonta a la Edad Media, donde los hombres regalaban a su pareja un anillo como muestra de su amor solamente si existía un compromiso, y era algo que se tomaba tan en serio que estaba prohibido que cualquier mujer que no tuviera compromiso con algún hombre llevara un anillo.
La importancia de colocar el anillo de compromiso en el dedo anular es porque en este hay una vena llamada «amoris» o vena del amor que está directamente conectada con el corazón.
Y dicha tradición perdura hasta la actualidad, y no excluye a ninguna pareja, sin importar la clase social es realmente común que se obsequie un anillo de compromiso para «dar el siguiente paso en la relación».
El motivo más importante para continuar con esta hermosa tradición es lo que nos motiva a trabajar en pro del amor cada día: poder ser parte de una historia de amor verdadero; que a pesar de las diferencias con las que se encuentren en la vida siempre saldrán adelante con el amor que sienten el uno por el otro.
Por eso os invitamos a todos a siempre celebrar el amor genuino, auténtico, arriesgado, ese que es incondicional y del que se tiene la certeza que será para toda la vida.
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